Capítulo 3 – El testigo silencioso. 18 ABY

El Equinoccio de Otoño viajaba en el hiperespacio por la columna vertebral del comercio coreliano. En el monitor de astrogración Gwen Speedracoon podía ver el mapa de la galaxia.

Mientras tanto, Cade Gia y Silv@ conversaban con el Mayor Liam Codi y con el Teniente Tiree. Las atenciones de Liam Codi y de Tiree hacia la senadora Cade eran abrumadoras y la senadora sospechaba que tanta atención se debía a algo más que hospitalidad.

Liam Codi les explicó que se dirigían hacia la base rebelde Alpha en el planeta helado de Hoth, en la región de los Territorios del Borde Exterior.

Mientras el Imperio de Palpatine se extendía sin límites en poder y tamaño, pequeños grupos de resistencia habían comenzado a surgir en miles de planetas a través de la galaxia. Estos grupos pequeños y desorganizados habían realizado incursiones en instalaciones de seguridad Imperial, incluyendo saboteos que afectaban directamente la construcción Imperial de la que se decía que era el arma definitiva, La Estrella de la Muerte. Estos grupos estaban mezclados de individuos que odiaban al Imperio, entre los cuales se hallaban desertados de su ejercito, personas armadas leales a los ideales de la República, o bien antiguos Separatistas. Mientras estas celdas de resistencia tempranas comenzaban a conocerse entre sí, antiguos enemigos se volvían aliados inesperados.

La base Alpha era la primera base rebelde que se estaba estableciendo en un antiguo escondite de piratas, criminales y otras organizaciones, en las cavernas heladas del planeta Hoth. Era una base precaria, como todas las que comenzaban a establecerse por toda la galaxia.

La base, era un lugar frío y aislado, pero un lugar seguro en el que pasar algunos días. Al llegar, la mujer de Liam Codi y sus dos hijas le esperaban. Probablemente alguna oscura historia les había hecho abandonar su planeta natal y ahora convivían junto a la Rebelión. Cade se sintió un tanto decepcionada por este hecho y porque esperaba ver a Mon Mothma, pero a pesar del movimiento que se percibía en la base, eran pocos los rebeldes que la poblaban.

Descansaron algunos días, aprendieron y ayudaron en lo que podían hasta que, después de una semana, fueron avisados por un soldado porque Liam Codi requería su presencia en la sala de comunicaciones de la base. Cuando llegaron, fueron informados de una señal de socorro que provenía de una estación de investigación. El cuartel general rebelde había dado su aprobación a la petición de investigar, así que Liam Codi asignó la misión a Cade, Gwen, Rochwa y Silv@ y les asignó el Equinoccio de Otoño como nave para llevar a cabo la misión.

Se trataba de una misión de urgencia en el sistema Callo, la estación de investigación se encontraba en el planeta Rhamsis Callo, en el sector Danjar de los Territorios del Borde exterior, a dos días en el hiperespacio.

Una vez equipados con el poco material que pudieron proporcionarles en la base, se dirigieron al sector Danjar. El hiperimpulsor del Equinoccio de Otoño presentó algunos problemas y al no ser una ruta demasiado transitada y tratarse de una astronave totalmente nueva para Gwen, tuvieron algunos contratiempos al intentar llegar en un día. El Equinoccio de Otoño se había dañado aunque no de gravedad y al segundo día llegaron al planeta Rhamsis Callo.

Fijaron las coordenadas de la base de investigación y se introdujeron en el muelle de embarque sin contactar con la base. Abandonaron la nave con urgencia y mientras se acercaban a la puerta de salida del muelle, escucharon un tiroteo. Parapetados contra la pared, intentaron ver lo que ocurría, pero solo consiguieron ver un pasillo lleno de humo y algunos disparos de blasters. Esperaron a ver que sucedía, dos a cada lado del la entrada que daba al pasillo, y cuando los disparos cesaron, escucharon que alguien se acercaba. Aparecieron varios mercenarios que salieron del humo como un relámpago. Al verles, uno de ellos disparó una vengala que impactó en la cara de Cade. Silv@ pudo sostenerla y con el cuchillo que tenía en la mano pudo dirigir un corte hacia el cuello del mercenario que había disparado a Cade. Escucharon llegar una cañonera imperial que descendió por el muelle de embarque. Los mercenarios se subieron mientras la cañonera dirigió una ráfaga hacia el muelle y se elevó hasta desaparecer.

Rochwa cogió a Cade y la llevó al interior del Equinoccio de otoño. Estaba inconsciente y presentaba varias quemaduras en el rostro. La introdujo en un tanque bacta mientras Gwen y Silv@ pensaban qué hacer. Finalmente decidieron esperar a que Cade se recuperara para salir todos juntos a explorar la estación de observación.

En unas horas, Cade recuperó la consciencia, estaba aturdida, pero aún y así se armaron de valor y fueron hacia las instalaciones. La escena era de muerte y destrucción eficientes. Cade reconoció la raza a la que habían atacado: Los Schenor, una raza de medio humanos-gatos samurai de casi dos metros y medio de altura, con un recelo tradicional para los extranjeros, un respeto por las artes marciales, un rígido código de honor y un profundo compromiso para con la familia y los parientes. Se decía que los nobles schenor eran todopoderosos; los campesinos y la clase media son obsequiosos y serviles.

No encontraban supervivientes, hasta que Rochwa apartó una plancha de plastiacero y debajo de ella encontró a un pequeño niño schenor, que se lanzó sobre él atemorizado. Volvieron al Equinoccio de Otoño para comunicar la situación a la Base Alpha. Liam Codi les explicó que debían entregar al niño-gato a su pueblo para demostrar que la Alianza estaba de su lado y no eran responsables de aquella masacre.

Con el localizador del Equinoccio localizaron Chafflock, la colonia-nido schenor más cercana. Cuando estaban llegando, por las ventanas del Equinoccio pudieron ver una base de observación Imperial y las cuadradas casas hechas de barro. Mientras un soldado de asalto imperial seguía su aterrizaje con unos macrobinoculares, se activó la luz del comunicador de la nave. Gwen lo accionó y dio paso a la senadora Cade. La senadora les comunicó que eran comerciantes que estarían únicamente un día en Chafflock y se dirigieron hacia uno de los muelles de embarque. Al bajar del Equinoccio fueron recibidos por dos soldados imperiales en un ruidoso repulsor a reacción. A’kaaz se escondía detrás de una pierna de Rochwa y se agarraba con miedo. Silv@ le tapó con su chubasquero por lo que pudiera pasar si le veían los imperiales, que les pidieron las armas y las entregaron en el muelle de embarque. Subieron todos al repulsor y fueron llevados en dirección al pueblo. 

El viaje, a pesar del ruido del repulsor era tranquilo, hasta que el copiloto recibió una llamada por el comunicador del vehículo: - Al habla Mar Barezz. Los servicios de inteligencia imperiales nos han informado que un grupo de rebeldes llegó al planeta hace un ciclo. El grupo está formado por dos humanas, un wookie y una especie desconocida de un planeta del borde exterior. Si les localizan reténganlos en la base imperial hasta mi llegada.

Antes de que la comunicación finalizara y que el soldado de asalto pudiera responder, Gwen le quitó el blaster al copiloto y le disparó a quemarropa matándolo. Cade redujo al conductor y lo tiró fuera del repulsor, intentando ponerse a los mandos. Después de dos rascadas contra un par de casas, consiguió dominarlo y huir de otros dos repulsores que comenzaron a perseguirlos. En el callejón donde ocultaron el repulsor, vieron a un Schenor que les hizo señales para que entraran en su casa y tiró un enorme toldo encima del vehículo para ocultarlo. Le contaron la situación al Schenor y éste les indicó cómo llegar hasta B’kariz, el jefe del gremio-nido, para contarle lo sucedido.

Al llegar a la plaza central de Chafflock, donde se alzaba el palacio de B’kariz, vieron que un cordón de guardias Schenor impedía el paso. Se acercaron al que parecía tener más rango y éste les comunicó que no podía permitirles pasar, así que le quitaron la capucha a A’kaaz y le explicaron por qué estaban allí.

Fueron conducidos al interior del palacio y les presentaron ante B’karitz. A’kaaz salió corriendo hacia el noble schenor y la senadora Cade le explicó lo que había sucedido. Pero B’karitz estaba reticente, por más que intentaban explicarle que el imperio estaba detrás de la masacre en el observatorio rebelde, no conseguían avanzar, así que Cade recordó lo que contaban algunas leyendas schenor acerca de su sensibilidad con la fuerza y un método interrogatorio llamado trance telepático que podían utilizar con sus semejantes, así que animó a B’karitz a utilizarlo con A’kaaz si no les creía.

Al salir del trance telepático, el malestar de B’karitz era evidente. Había visto los horrores cometidos en la base de investigación a través de los ojos de A’Kaaz. Habían pactado aquella construcción con la Alianza y sabían que la Alianza estaba al corriente de la construcción de la Base Imperial en Chafflok. Pero no parecían imperiales los salvajes que habían cometido aquella atrocidad.

Cade comprendió que B’karitz sospechaba que los rebeldes podrían haber realizado la masacre para inculpar al imperio y cesar la construcción de la base imperial, así que le dijo que hablara con los imperiales para comprobar su reacción.

B’karitz solicitó la presencia de Mar Barezz en la cúpula del nido-schenor y apareció a través de un holocomunicador. Al escuchar las palabras de B’karitz, Mar Barezz actuó como si ya tuviera preparada la respuesta, sin mostrar un ápice de sorpresa y eso fue lo que le delató. B’kartiz se enfureció, aplastando el holocomunicador y convocando a su guardia para ir a expulsar a los imperiales del gremio-nido y destruir la base imperial.

Cade sugirió a B’karitz que intentara una salida del planeta lo más pacífica posible ya que no sabía si la Alianza podría proporcionarles seguridad ante un ataque masivo del imperio, pero cuando los schenor llegaron a la base imperial, les estaban esperando y, sin mediar palabra se inció la batalla.

Mientras tanto, Cade habló con Liam Codi para saber si debían o no tomar parte en el conflicto del planeta, y Liam les sugirió que ayudaran a los schenor. Cade, Silv@ y Rochwa montaron una avanzadilla y Gwen elevó el Equinoccio de Otoño para tener la base a tiro. Gwen consiguió destruir dos torretas antivehículos que estaban causando numerosas bajas en la infantería schenor y el radar de largo alcance de la base. Sintió un impulso casi irrefrenable de disparar al lugar donde schenors e imperiales luchaban, pero finalmente reprimió ese impulso cuando sus compañeros, que estaban de vuelta, subieron al Equinoccio.

Silv@, durante la vuelta al Equinoccio, consiguió trepar a un muro y ver las alas superiores de cinco lanzaderas imperiales, pero no sabía lo que eran. Las lanzaderas se elevaron antes de poder ser alcanzadas por el fuego del Equinoccio y se alejaron del planeta. Los schenor habían conseguido reducir a los imperiales y tomar la base. El Equinoccio de Otoño con Gwen, Cade, Rochwa y Silv@ a bordo, sobrevoló el campo de batalla y siguió a las lanzaderas.